“La NASA envía sus condolencias a la familia del capitán Jim Lovell, cuya vida y obra inspiraron a millones de personas a lo largo de las décadas”, dijo la agencia espacial estadounidense en un comunicado, y añadió que falleció el jueves 31 de julio en Chicago.
La misión Apolo 13, lanzada el 11 de abril de 1970, apenas nueve meses después de que Neil Armstrong se convirtiera en el hombre en pisar la Luna, iba a ser el tercer alunizaje de la historia.
Sin embargo, un tanque de oxígeno explotó durante el trayecto y provocó un incidente que el compañero de tripulación de Lovell, Jack Swigert, inmortalizó con la famosa frase “Houston, tenemos un problema“.
Luego vino una caótica odisea espacial que Estados Unidos siguió minuto a minuto desde la Tierra, con el temor de perder a sus primeros astronautas en el espacio.
Pero el liderazgo de Lovell, apodado “Smilin’ Jim” por sus compañeros, sirvió para llevar a su tripulación de regreso al planeta, en un acto heroico que le valió numerosos elogios.