#LordEscoltas El poder cae: Miguel Ángel N. Alias “El Animal”, Fin de una era de impunidad, hoy tras las rejas en Tehuacán”

Llegan escoltas armados a entorpecer diligencia de imputado que enfrenta cargos por extorsión a su propia familia.

Tehuacán, Puebla, 8 de octubre de 2025.
La madrugada de este miércoles marcó un punto de inflexión en la historia reciente de Tehuacán. Miguel Ángel N, empresario poblano y exdirectivo de un grupo avicola, fue trasladado al CERESO de Tehuacán, luego de años de denuncias, influencias políticas y presuntas operaciones financieras ilícitas que parecían mantenerlo intocable.

Durante la audiencia realizada a las 00:00 horas, el proceso judicial en su contra —por presuntos delitos financieros, abuso de poder y despojo patrimonial— fue diferido para las 19:00 horas de este mismo día, momento en que se prevé la lectura de la resolución final.

Lo que debía ser una diligencia judicial normal se convirtió en un episodio de tensión e intimidación.

Fuentes ministeriales confirmaron que 11 elementos de seguridad privada, vinculados a Miguel Angel N, se presentaron armados y con actitud amenazante en los alrededores del recinto judicial, lo que fue interpretado como un intento de presión directa al Ministerio Público y al equipo legal de la familia denunciante.

Incluso, trascendió que el propio MP solicitó acompañamiento de escoltas ante el temor fundado de un posible enfrentamiento. El mensaje fue claro: el poder económico aún intenta imponerse sobre la ley.
Sin embargo, las cosas no salieron como Miguel Ángel N “El Animal” esperaba.

Testigos presenciales relataron que, durante su traslado, el empresario amenazó a los agentes ministeriales, asegurando con arrogancia que “ya tenía todo arreglado en Tehuacán” y que en “un par de horas estaría libre”, pues —según sus propias palabras— contaba con “amigos poderosos y jueces de su lado”.

La declaración causó indignación en el ámbito judicial, pues refleja la prepotencia y el abuso de poder con que durante años actuó Miguel Angel N alias “El Animal”, al amparo de influencias políticas y vínculos empresariales.

A su llegada al CERESO de Tehuacán, el otrora empresario influyente mostró una faceta muy distinta. Visiblemente afectado y con el rostro desencajado, fue recibido por personal penitenciario en medio de la presencia de medios de comunicación. Fuera del penal, sus escoltas particulares intentaron sobornar a reporteros, buscando frenar la cobertura mediática de su ingreso.

La denuncia que hoy lo tiene tras las rejas fue interpuesta por la familia de su hermano fallecido, Alfonso Celis Romero, quienes aseguran haber sido víctimas de extorsión, amenazas y maniobras ilegales para despojarlos de bienes familiares.

La investigación, que parecía estancada durante meses, ha cobrado fuerza en las últimas semanas, al grado de que hoy la justicia parece finalmente actuar sin miedo.

Miguel Ángel N. Alias “El Animal” acumula un extenso historial de controversias, desde atropellos fatales hasta abusos laborales y conflictos empresariales, todos marcados por un patrón de impunidad. Varios de esos casos nunca fueron juzgados, pero dejaron huella en la memoria pública y en el hartazgo ciudadano frente a la corrupción local.

Fuentes del ámbito político poblano no descartan que Olga Lucía Romero García Crespo, dirigente estatal de Morena y pariente del acusado, podría verse involucrada indirectamente en una carpeta penal previa relacionada con su entorno, aunque hasta el momento no ha emitido postura oficial.

Hoy, la detención y reclusión de Miguel Ángel N. “El Animal” representa más que un caso judicial: es una prueba para el sistema de justicia poblano, que enfrenta el reto de demostrar que ni el dinero ni las influencias políticas pueden comprar impunidad.

La audiencia definitiva, programada para esta tarde, podría marcar un antes y un después para Tehuacán.
Porque si algo ha quedado claro en las últimas horas, es que la sociedad ya no tolera el abuso de poder disfrazado de autoridad, ni la justicia sometida por el dinero.

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